Planes de Contingencia

El plan de contingencia es el estudio y planificación de un proceso de alteración vivido por la empresa cuya finalidad es establecer una estrategia en común, sumando a ésta unas normas y procedimientos de conducta, con el objetivo de dotar de la estabilidad necesaria durante su trayectoria y después de la crisis temporal o permanente en la estructura de la propiedad, gobierno y gestión de la empresa.

“El plan de contingencia empresarial es un conjunto de principios orientados a desarrollar el amor de los miembros de la empresa por el proyecto común, y un conjunto de reglas destinadas a desarrollar la confianza de unos en otros y en la forma en que se está gobernando y dirigiendo la empresa”.

El Plan de Contingencia Empresarial resulta en al actualidad la herramienta más útil de la que puede dotarse la empresa con el fin de garantizar su permanencia en el tiempo. Establecer las reglas básicas sobre cómo debe ser la dirección de la empresa, la sucesión, o la incorporación de nuevos socios o cómo debe retribuirse a los trabajadores-familiares resulta fundamental. Prever con antelación los posibles conflictos reduce considerablemente el riesgo de aparición de problemas en el futuro.

Es por ello que este Plan de Contingencia Empresarial se enfoca a descubrir los puntos de fricción en que se hallará la empresa cuando se produzca el evento de crisis y planificar desde una perspectiva civil, mercantil, financiera y fiscal los criterios y las voluntades actuales y futuras de los socios y gerentes empresarios respecto su empresa a través de la firma del documento del plan que se convierte en el marco jurídico privado al que acudir para regular y restablecer el normal funcionamiento de la empresa.

El principal objetivo y sus inherentes beneficios consisten en evitar la pérdida del esfuerzo personal, económico y empresarial que el conjunto de socios fundadores y administradores gerentes han llevado a cabo con gran sacrificio durante los años en la empresa por falta de planificación y regulación de esta situación de crisis, que puede determinar en los supuestos más graves el colapso financiero de la empresa.

Frente a ello se trata de establecer las medidas legales oportunas para asegurar que la titularidad de los derechos sobre la empresa se conserven conforme a la voluntad y pactos establecidos conforme a unas normas y reglas de funcionamiento y de resolución de conflictos que puedan generarse, preservando los valores de la empresa y asegurándose de que los futuros integrantes asuman los pactos y convenios establecidos en el protocolo y la cultura
empresarial que de él se deduzca.

Llevamos a cabo un estudio integral que abarca la consecuencia de la confluencia de aspectos relacionales (familia), patrimoniales (riesgo, retorno financiero y gobierno) y racionales (empresa, su dirección y gestión), en uso de una metodología ordenada y multidisciplinar desde la perspectiva civil, mercantil, financiera y fiscal en la que intervienen distintos profesionales por especialidades liderados y supervisados por el socio principal del despacho, Juan Manuel Orenes Bastida, abogado de reconocido prestigio nacional con más de 28 años de experiencia profesional.

De forma sintáctica, el plan de contingencia empresarial comprende:

Fase 1

Análisis jurídico/Fiscal de riesgos empresariales ante circunstancias de crisis. Informes preliminares.

Fase 2

Estudio de estructura empresarial (mercantil), patrimonial y personal (socios, administradores, directivos)

Fase 3

Elaboración del protocolo de contingencia empresarial comprendiendo las actuaciones y pactos internos respecto a los riesgos y contingencias detectadas de congruente con la planificación fiscal de las diferentes alternativas.

Fase 4

Ejecución e implementación del protocolo. Publicación del mismo en los canales internos de la empresa y medios de comunicación locales.

Con carácter genérico nos centramos en analizar los riesgos a los que se enfrente una empresa y que se tratan de planificar, cuantificar y evitar mediante este plan.

Desde la perspectiva de este servicio jurídico profesional, procede resaltar cómo las personas, el patrimonio y los bienes son los elementos con los que las empresas desarrollan sus actividades para conseguir los objetivos estratégicos previstos.

Todos ellos revisten gran importancia, y siendo previsores ante la realidad de la contingencia económica del panorama español, es posible de evitar, amortiguar o planificar los riesgos y sus consecuencias.